5 razones por las que Libra es el signo más incomprendido

Seguro que muchas veces te has sentido incomprendido o te has encontrado con gente con la que te costaba trabajo conectar. Esto se debe a que cada uno de nosotros tiene su propia perspectiva sobre las cosas, que puede no coincidir con la de la gente de nuestro entorno. Además, es posible que no seas capaz de transmitir bien lo que piensas, al menos a cierto tipo de personas.

Los librianos suelen ser muy interesantes. Cada signo tiene sus propias peculiaridades, pero Libra es especial, porque se preocupa inmensamente por el equilibrio, la armonía y la justicia mundiales. Hay algo en él que lo hace sensible y cariñoso, aunque no siempre lo demuestre. Si quieres saber cuáles son las razones que le hacen sentirse incomprendido en algunas ocasiones, continúa leyendo este artículo.

1. Son decididos

El símbolo que representa a Libra es una balanza. Libra intenta alcanzar siempre la perfección. Por lo general, aprecia el reto de crear algo y perfeccionarlo, intentando que mejore. Ama la belleza y es cuidadoso con su entorno. La balanza representa una característica muy típica de Libra: las cosas son de una manera o de otra; negras o blancas; izquierda o derecha.

Los librianos pueden ser increíblemente elegantes o muy desordenados. A menudo, se les considera perezosos, aunque esta no es una regla general.

2. Son perfeccionistas

Libra adora encontrar soluciones, el perfeccionismo es parte de su naturaleza. La resolución de problemas es uno de sus pasatiempos favoritos. Les encanta alcanzar la armonía, comprensión y equilibrio para el mundo y esto puede hacer que se sientan derrotados. Emprenden grandes tareas, generalmente demasiado grandes para hacerlas solos, y están aprendiendo a incluir a otras personas en sus proyectos.

Su perfeccionismo puede hacer que crean que son los mejores para hacer un trabajo determinado, por lo que cargan demasiado sobre sus espaldas. Un acto de equilibrio para ellos es incluir a otras personas, aunque nunca abandonarán su posición de liderazgo.

3. Son muy sensibles a la energía del entorno

Todo el mundo tiene un rango de sensibilidad para la energía, pero el de los librianos puede ser bastante intenso. No se conforman con cualquier cosa ni les gustan las restricciones impuestas por otras personas. Son muy sociables, pero no les gusta hablar con determinado tipo de personas.

Les gusta la gente capaz de escuchar, que demuestra que se preocupan por las cosas y que entran en conexión con su energía. Cuando tienen que hablar con alguien que es ignorante, grosero o conflictivo, pueden bloquearse. En estos casos, no se limitarán a desear abandonar la conversación, sino que lo harán. Este es el equilibrio que deben alcanzar: aprender cuándo pueden ponerse en primer lugar y cuándo deben ceder ese puesto a los demás.

4. Ponen tus sentimientos en primer lugar

Libra suele ser increíblemente solidario, justo e inclusivo. Quiere incluir a todo el mundo, hacer que todos sonrían. Se plegará a los deseos de los demás, permitiendo que se unan a sus conversaciones o que canalicen la energía, aunque no concuerden con ellos.

Siempre ponen los sentimientos de los que le rodean en primer lugar, ya que se preocupan mucho por ellos. Sacrificarán sus propios sentimientos, deseos y necesidades por la gente de su entorno.

Así son los librianos, personas con un deseo tan grande de justicia y armonía qu e sacrifican sus propias necesidades en beneficio de los demás.

5. Les encanta estar rodeados de gente, pero a la misma vez lo odian

 Los librianos son famosos por odiar estar solos y ser personas muy sociables. Aunque en realidad, esto depende tanto de la persona como del tipo de educación que ha recibido. Muchos Libra disfrutan de la compañía, pero son muy exigentes al respecto.

Una vez más, se trata de equilibrar la balanza de los deseos. Quieren interaccionar con el máximo número posible de personas, pero cuando lo hacen, pueden sentirse muy decepcionados. Porque los Librianos son tan sensibles a la energía que relacionarse con otras personas puede agotarles y robarles la energía. Ten cuidado con la gente a la que cedes tu energía, ya que es frecuente que no te la restituyan.